Tienen casi cinco veces más posibilidades de desarrollar un trastorno de ansiedad generalizada
MADRID (30 de septiembre de 2023). Los datos de un estudio llevado a cabo por el Grupo Cármides para el Observatorio Social de la Fundación La Caixa revelan que el riesgo de sufrir acoso en el trabajo es elevado para el 11,2% de la población y que el malestar que ocasiona es relevante tanto para la persona acosada como para la organización en la que trabaja. Según el citado estudio, las personas que sufren dicha situación tienen casi cinco veces más posibilidades de desarrollar un trastorno de ansiedad generalizada.
Según el Grupo Cármides, existe cierta controversia a la hora de calcular la prevalencia del acoso psicológico en el trabajo, dado que los resultados son muy dispares dependiendo del método elegido. El primer método consiste en preguntar directamente a una persona si considera que ha sido objeto de acoso durante los últimos meses, de modo que es ella misma quien se clasifica como acosada o no acosada según su experiencia.
El segundo método consiste en recoger la frecuencia con la que una persona es objeto de conductas negativas, las cuales, cuando se sufren de forma sistemática y recurrente a lo largo del tiempo, constituyen una situación de acoso psicológico. Las frecuencias recabadas permiten elaborar los denominados inventarios de conductas de acoso, que revelan que las cifras de prevalencia en el contexto laboral español se sitúan en torno al 15%. Sin embargo, en opinión del Grupo Cármides, este método presenta un problema, que es el criterio empleado; es decir, cómo se determina, por un lado, el número de conductas de acoso y, por otro, la frecuencia con la que una persona debe estar expuesta a dicho acoso para considerar si está siendo acosada o no.
En consonancia con algunas propuestas de métodos alternativos de detección de acoso que han surgido en los últimos años, el estudio del citado grupo de investigación tiene por objeto ofrecer una herramienta de detección del acoso que sea fiable y más robusta desde un punto de vista estadístico. Así, para Cármides, el primer paso para obtener una herramienta de detección del acoso menos sesgada consiste en establecer criterios de clasificación –o puntos de corte– que sean fiables y objetivos para una población determinada; es decir, establecer las puntuaciones a partir de las cuales puede considerarse que una persona es víctima de acoso.
En el estudio avalado por la Fundación La Caixa, se aplicó una técnica analítica para establecer, en función de la puntuación obtenida en el cuestionario de exposición a conductas negativas en el trabajo, tres grupos de riesgo:
⦁ Bajo (sin exposición a conductas de acoso).
⦁ Medio (en riesgo)
⦁ Alto (objeto o «blanco» de acoso).
Así, el primer resultado que cabe resaltar en el estudio es que la prevalencia alta de acoso en una muestra de 5.000 trabajadores que desempeñan su labor en España se sitúa en torno al 11,2%, mientras que el 18,8% de ellos estarían en riesgo medio y el 70%, en riesgo bajo.
El segundo resultado del estudio se centra en las consecuencias negativas para la salud y el bienestar de las personas expuestas a conductas de acoso en su trabajo, que están bien documentadas en la literatura científica. Por ello, el Grupo Cármides comprobó la capacidad del método de detección empleado en el estudio para predecir el bienestar psicológico de los trabajadores cuatro meses después de haberlos clasificado en alguno de los tres grupos citados.
En este sentido, se verificó que la probabilidad de desarrollar un trastorno de ansiedad generalizada –el trastorno psicológico más común en las situaciones de acoso– es casi cinco veces mayor en las personas clasificadas en el grupo de alto riesgo de acoso que en aquellas clasificadas en alguno de los otros dos grupos.
Los datos señalaron que, en el grupo de personas con un alto riesgo de sufrir acoso en el trabajo, el 19,9% mostraban una amplia sintomatología (niveles elevados) de ansiedad, lo que indica la presencia de un posible trastorno de ansiedad generalizado en comparación con los grupos de personas con un riesgo de acoso medio o acoso bajo, en los que los porcentajes con un nivel de ansiedad alto se reducían al 7,40% y al 5,30%, respectivamente.
En otras palabras, cuanto mayor es el riesgo de estar sufriendo una situación de acoso, mayores son los niveles de ansiedad y más elevada es la probabilidad de desarrollar un trastorno psicológico.