La Banca, junto con los seguros, es el sector con mayor diferencia de sueldo entre hombres y mujeres
MADRID. El Banco de España pone su granito de arena en las estrategias de igualdad entre mujeres y hombres que se vienen desarrollando en nuestro país desde hace años. Una circular del órgano emisor –que lleva fecha del pasado 31 de octubre– obliga a todas las entidades bancarias constituidas en España a informar sobre sus brechas salariales de género. En concreto, la banca tendrá que facilitar datos sobre la proporción de hombres y mujeres empleados y su reparto según niveles de sueldo, así como sobre la propia brecha salarial de género. La comunicación de las entidades de crédito al Banco de España deberá hacerse cada tres años, a partir del 1 de enero de 2024.
Cada entidad bancaria deberá remitir al Banco de España su información de forma individual, esté o no integrada en un grupo; y tendrá como plazo hasta el 15 de junio de 2024, fecha límite para comunicar los datos sobre brecha salarial a cierre de 2023.
La última normativa del Banco de España actualiza la Circular 2/2016 del organismo emisor, para recoger la guía de la Autoridad Bancaria Europea (EBA) y la última regulación de la UE sobre la materia, fijando la periodicidad con la que las entidades deberán reportar los diferentes datos sobre remuneraciones de toda la plantilla.
Entre otras pautas, el Banco de España establece también la obligación de comunicar «inmediatamente» el acuerdo del consejo de administración o la junta sobre un pago variable superior al 100% del salario fijo a cualquier persona cuya actividad incida de manera significativa en el perfil de riesgo de la entidad.
En materia de brecha de género –y según explican fuentes del Banco de España–, el requerimiento está en línea con la monitorización lanzada por la EBA, aunque amplía el espectro de aplicación también a establecimientos financieros de crédito. En efecto, están obligadas por la circular todas las entidades de crédito, incluidas las cajas de ahorros, las cooperativas de crédito e, incluso, el Instituto de Crédito Oficial (ICO). Como excepción –según señala la instrucción del Banco de España– quedan las entidades pequeñas y no complejas, ni aquellas que, a nivel individual, tengan una plantilla igual o inferior a 50 personas. Las filiales de entidades matrices de otro Estado miembro de la Unión Europea tampoco tendrán obligación de comunicar la información.
Al convertirse en un reporte de carácter prudencial, el supervisor vigilará el alineamiento de las políticas retributivas con las buenas prácticas de remuneración, que buscan garantizar salarios iguales para la misma responsabilidad laboral y evitar discriminaciones en el acceso a los puestos de trabajo por razón de género.
La propia EBA –que lleva años emitiendo criterios para acabar con cualquier discriminación– instruyó al supervisor en esta recopilación de información, tras analizar las brechas salariales de la Banca española. En un informe reciente, elaborado con datos de 2021 de las entidades crediticias, la EBA concluye que las mujeres perciben ingresos 9,43% inferiores a los hombres en puestos ejecutivos y un 5,90% menores en cargos directivos no ejecutivos.
Otro informe reciente de Gestha –el sindicato de Técnicos del Ministerio de Hacienda– señala a la banca y al seguro como los sectores con mayores diferencias salariales. Conforme a su estudio, las mujeres cobran 15.215 euros menos en ambos sectores; seguidos en desigualdad por el sector de la información y las comunicaciones, con un gap de 7.820 euros; y el sector de servicios a las empresas, con diferencias de 6.598.