Los sindicatos difieren: Para CCOO y UGT, la desigualdad se ha reducido; CSIF habla de estancamiento
MADRID. En España, desde el año 2011, se conmemora el 22 de febrero como Día de la Igualdad Salarial. Aquel día, la Comisión de Igualdad del Senado y el Consejo de Ministros alcanzaron un acuerdo, tomando como base una Resolución del Parlamento Europeo, en el que se manifestaba de manera meridiana la desigualdad salarial que sufren las mujeres en nuestro país. Hoy en día, es opinión generalizada que hombres y mujeres no ganan lo mismo por la realización del mismo trabajo o dos trabajos de igual valor. A pesar de los avances legislativos de los últimos años, la brecha salarial se mantiene en unos niveles vergonzantes para una sociedad que se define como justa e igualitaria.
Para conmemorar tan importante efeméride, los sindicatos con mayor representación en nuestro país se han apresurado a dar a conocer detallados informes sobre la brecha salarial de género. Analizando esos informes, cabe decir que las centrales no se ponen de acuerdo en su diagnóstico. Cada central da sus propias cifras, en función de las fuentes estadísticas consultadas (ya sea el Instituto Nacional de Estadística, la Agencia Tributaria o la Seguridad Social). En lo que coinciden todas es que la brecha salarial hace que las mujeres trabajen gratis un largo espacio de tiempo, que el sindicato CSIF estima en casi dos meses y medio. En concreto, 73 días.
La central independiente se hace eco en su informe del documento Mercado de Trabajo y Pensiones en las Fuentes Tributarias 2022, de la Agencia Española de la Administración Tributaria (AEAT), según el cual la brecha salarial se encontraba ese año en un 19,89%. El salario medio anual de los hombres ascendió a 25.137 euros y el de las mujeres se quedó en 20.138 euros. Según CSIF, la brecha salarial aumentó en 2022 un 0,02% con respecto al año anterior y se mantiene en torno al 20 por ciento desde el año 2019.
Comisiones Obreras, por su parte, prefiere centrarse en otras dos fuentes estadísticas principales para analizar la brecha salarial entre mujeres y hombres, ambas elaboradas por el INE: por un lado, la Encuesta de Estructura Salarial (EES) y, por otro, el Salario principal de la Encuesta de Población Activa (EPA). Según esas fuentes, en España, el salario medio anual del empleo principal se situaba en 27.642 euros entre los hombres y 23.301 euros entre las mujeres en 2022. Eso supone una diferencia de 4.341 euros entre la ganancia media anual de mujeres y hombres. El salario medio de las mujeres tendría que aumentar un 18,6% para igualar el salario medio anual de los hombres y, por tanto, ese sería el nivel actual de la brecha salarial de género en España.
CCOO difiere de CSIF y no cree que la brecha salarial se haya estancado desde 2019. Al contrario. Para Comisiones Obreras, se ha reducido notablemente y, en 2022, se registró el nivel más bajo de la brecha salarial de los últimos 15 años, auspiciado por un mayor incremento del salario medio de las mujeres con respecto al de los hombres.
Según el diagnóstico que lleva a cabo CCOO, la brecha salarial de género había aumentado durante el final de la burbuja inmobiliaria y la crisis y recesión posterior (2006-2014). Con el inicio de la recuperación, la brecha redujo su cuantía, que ha seguido disminuyendo con mayor intensidad a partir de 2018, debido al mayor crecimiento del salario medio de las mujeres, favorecido por la importante subida nominal del salario mínimo interprofesional y por el contenido del IV Acuerdo Estatal de Negociación Colectiva (2018-2020), que recogía la subida progresiva del SMI de convenio a 1.000 euros mensuales antes de finalizar su vigencia.
Por su parte, UGT prefiere –como CSIF– la fuente estadística de la Agencia Tributaria. Y todo para llegar a la conclusión, de marcado carácter de lucha partidista, que la Comunidad de Madrid –gobernada por el PP– es la Autonomía donde se da una mayor brecha salarial de género.
La Unión General de Trabajadores coincide con Comisiones Obreras en destacar –en su informe– que el punto de inflexión en la reducción de la brecha salarial que se ha venido produciendo durante los últimos años proviene del significativo incremento del salario mínimo interprofesional. Para UGT, “la subida del SMI se ha trasladado a la masa salarial de muchas mujeres -ocupadas en los puestos de trabajo peor remunerados-, provocando el incremento salarial de muchas de ellas y, consecuentemente, la progresiva reducción de la brecha salarial entre hombres y mujeres”.